Reserva especial. Veinte lustros en Valbusenda para conseguir el exquisito capricho 
de su alma mater, D. Simón García Taboada. Viñedos centenarios con racimos menguados y uvas negras como perlas. 
Uva mimado, posada por frío para no romper los hollejos y así conseguir aromas, color y taninos dulces. Envejecimiento 
en barrica bordelesa durante dos años con un resultado delicado y sorprendente. Color contundente y concentrado, con 
granates amoratados. En nariz. sinfonía aromática que, a medida que se agita la copa, despliega desde cortezas de 
canela hasta pimienta negra y regaliz. En boca, la Tinta de Toro se muestra contundente e inmune a su largo envejecimiento en
roble francés. Profundidad en su recorrido, cremosidad en su volumen y sabrosura especiada y balsámica cuando el vino 
desaparece de la Boca. Melodía de sensaciones para el paladar.